jueves, 25 de marzo de 2010

UN DÍA COMO CUALQUIER OTRO

“Amaneció Soleado, en la entrada espero una cola, luego me dejan en algún lado de la ciudad y si no estoy cerca de mi destino tomo el metro. Realmente cuando tomo el metro es más grato, ¡Claro si consigo un puesto rápidamente! ¿Interesante?, la verdad quiero tomar un puesto rápido para así poder agarrar el libro que llevo en mi cartera y sumergirme en cualquier novela que tenga, para olvidar. Estar en ese sitio con tanta gente que, a veces… bueno continuemos sin detenernos,la gente grita, se golpean, sudados, risas, mordiscos  pelliscos, ¿es que no se dan cuenta que son las 6:30 am?, ¿No están cansados?, ¿No les molesta nada?, es normal para todos. Yo con mi libro tratando de no interesarme en todo aquello que me rodea y  así paso un día más en la Gran Ciudad”